La termogénesis ocurre todos los días en nuestro cuerpo, y es provocada por una buena sesión de ejercicios, por nuestras actividades diarias o al consumir ciertos tipos de alimentos que promueven o extienden la termogénesis, de manera que la reserva energética, ubicada en lugares indeseables como vientre, papada, caderas y otros lugares se puede reducir significativamente.
Las Vitaminas del complejo B, la cafeína y otros aminoácidos contribuyen a la termogénesis; pero el que brinda un aporte especialmente importante es el Cromo, que regular la producción de insulina, sustancia necesaria para controlar el contenido de glucosa en la sangre; de manera igual, este mineral imita la estimulación de las hormonas tiroideas para que el sistema simpático se ponga en acción y libere o queme energía, contenida en el tejido adiposo pardo.
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