La coenzima Q10, el magnesio y la ribosa son útiles para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular a través de la producción de energía.
Sus nutrientes son potentes antioxidantes que ayudan a prolongar la vida celular en uñas, piel y cabello frente a los daños causados por la contaminación, el estrés y la edad.
La Coenzima Q10 es benéfica para el sistema cardiovascular por lo que protege al organismo de la formación de coágulos, insuficiencias cardiacas, en la angina de pecho e hipertensión.
Igualmente, se ha encontrado que en el corazón mejora el funcionamiento del ventrículo izquierdo (donde se mide la fase diastólica, que es el periodo de relajación de los ventrículos en que
éstos se llenan de sangre).
Ayuda en enfermedades del sistema nervioso y en el funcionamiento de las mitocondrias (componente celular encargado de suministrar energía para que se lleve a cabo la actividad en las células), entre otras propiedades.
Tiene un conocido efecto antioxidante, por lo que protege al organismo del ataque de los radicales libres y puede ayudar a mejorar los resultados de quienes se encuentran en régimen de control de peso, entre muchos otros beneficios.
Esta molécula se produce normalmente en el cuerpo humano y es necesaria para el funcionamiento básico de las células, debido a que ayuda en la producción de ATP (trifosfato de adenosina o adenosín trifosfato), indispensable para la formación de energía a nivel celular.
Los deportistas pueden tomar este nutriente para mejorar su desempeño muscular y reducir los niveles de estrés que les provoca el intenso trabajo físico.
Potente estimulador del Sistema Inmunológico.
Aumenta notablemente la energía del cuerpo.
Contiene Lcarnitina que interviene favoreciendo el transporte y oxidación de grasas en el cuerpo para la obtención de energía.
Sus nutrientes son potentes antioxidantes que ayudan a prolongar la vida celular en uñas, piel y cabello frente a los daños causados por la contaminación, el estrés y la edad.
La coenzima Q10, el magnesio y la ribosa son útiles para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular a través de la producción de energía.
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